martes, mayo 29, 2007

Dirty Caladero (SOLFing for Columbine)



Siempre me gustaron las pelis de Clint Eastwood, sobre todo las de Harry Callahan, para bien o para mal, al "Sucio" le debo todo lo que soy en día. Allí estaba yo, en la T1 de Barajas, y allí estaba él: mi antiguo jefe Bermúdez. El cabrón había logrado encontrarme, me iba a caer un buen puro por mi frustrada deserción a Nueva Zelanda y mis paseos totalmente desinteresados por el Barrio Rojo.

- Caladero, sabemos lo del dinero de Juanito Muehlegg, tu posterior huida a la tierra de Frodo Lomu y tus prolongadas estancias en el Barrio Rojo: mirando mucho y consumiendo poco.

- Jefe, se lo puedo explicar todo.

- Caladero no tienes nada que explicar, estamos dispuestos a readmitirte en el cuerpo, siempre que devuelvas el dinero para que lo quememos y te comprometas a participar en una misión de alto riesgo.

- Jefe, sea lo que sea, soy su hombre.

Y una vez más, iba a tener que jugarme la vida para defender a mi ciudad y a mis paisanos. Algún día sería el primer alcalde del P.I.M (Partido Independentista Madrileño) y todos los que viven fuera de la Almendra tendrían que rendirme pleitesía.

La misión de "alto riesgo" consistía en volver a infiltrarme en la SOLFA, esta vez para la jena de los 10 años. Al parecer el post "La Cena" aparecido en el blog "La Honestidad no es una virtud, es una obligación" era obra de un confidente anónimo y si solo cogías las primeras letras de cada frase, se podía leer claramente "Se va a liar la de Puerto Urraco en la SOLFA, de esta no nos libra ni el Hermano Gardel". Esas palabras me conmocionaron y empataron a partes iguales, todavía recordaba la vez en que Almendrol nos obligó a visitar el convento de las Descalzas Reales el día del Fundador Hermano Gardel.

Nunca me gustaron los acrósticos ni los que los escriben, tenía que encontrar a ese tal zerep en la cena y preguntarle quién era el psicópata que iba a reeditar la matanza de "Bowling for Columbine" en un colegio de clase media-baja del ilustre barrio de Tajuñatalaz.

La cena empezó a las 20:30 del 26 de mayo de 2007, o más bien una hora después, cuando los Pocachos se dignaron a dejarse ver por el colegio. Tenía que identificar uno por uno a los que aparecían en el post, hasta que diera con el ezcritor del mismo.

No me costó demasiado identificar a Chute y Jacky Yoya, sus flamantes S3s negros les delataban, como esos tipos tuvieran el mismo gusto con las mujeres que con los coches, las iba a pasar putillas para pillarme a alguna gallinita en tan ilustre noche.

El hermano Zacarías y el nuevo director Darryl, nos condujeron a una sala en la que nos intentaron dar una sucinta charla. El tal Darryl tenía pinta de ser el sospechoso número uno, ese tío no podía disimular su forofismo culé, estaba pidiendo un abucheo a gritos. Aunque hace años tuvimos nuestros mases y nuestros menos, a sus 99 años, Matusalén Zacarías apenas se tenía en pie, así que le taché de mi lista de sospechosos habituales.

Sin duda, el que se parecía a Lo Pelat - tanto en las formas como en el fondo - debería ser el gran Pito, departía amistosamente con un antiguo jugador de waterpolo y un par de Pocachos a los que no pude evitar dar un abrazo: Lucky JacKy y Palankito, amigos y vecinos que un día cambiaron el correr por el Retiro por batir todos los records de resistencia sexual tantrista.

También había un tipo con pinta de Arturito y una cazadora vaquera muy chula que yo mismo le levantaría esa misma noche, debía ser Chupply Chain, porque todo el mundo no hacía otra cosa que preguntarle por Dalavarrila.

El círculo se empezaba a estrechar, ya quedaban menos, el que se parecía al Señor Wolfe de C.S.I debía ser al que llamaban Señor Wolfe, y ese con pinta de eterno adolescente saltador de setos debía ser el Coyote. Siguiendo con mis pesquisas, descubrí que hablando con Coyote estaba Tachín: diácono de la iglesia de la Cienciología y fumador compulsivo de todo lo fumable.

Esos otros dos tipos que se movían entre las mesas, bebiendo, comiendo y conversando con perikitas como si fueran el mismísimo demonio de Tasmania, debían ser los primos Pelaez: nada me hacía sospechar que tuvieran nada que ver con el tal Zerep.

Centrándonos en lo importante, la comida fue escasa y la bebida abundante. Había algunas turuletas y, sin duda, las que se habían arreglado estaban pidiendo Caladero a gritos. Lástima que estuviera de servicio y mis jugadas se vieran reducidas a algún avistamiento de Fartuskas disfrazadas de pericones.

Entre cerveza y cerveza, copazo va, copazo viene; me fui perdiendo en la oscuridad y dejándome arrastrar por la inercia de la noche madrileña. Mañana no existía porque no me iba a acordar de nada, así que, por pura nocturnidad: todo valía.

Aunque me intentara disfrazar de tipo duro, en el fondo siempre fui un bailongo y admiré mucho más a Fred Astaire que a Magnum. Si Dani Martín estaba haciendo una serie de policías, yo estaba perfectamente capacitado para ligarme a cualquier chati sobre la pista de baile, a golpe de cadera.

Al entrar en aquel garito llamado "La Chica de Ayer" se me cayeron dos lagrimones, ni que decir tiene que en seguida me los bebí, junto con el resto de líquidos que había en el local. Siempre fui un profundo admirador de Nacha Pop y los Hombres G, un nostálgico de una época en la que los que ahora pagan pensiones alimenticias y conducen monovolúmenes sin niños dentro, hacían cola en la puerta del Jácara original, con sus jerseys lacoste sobre los hombros.

Tras un par de escarceos sexuales con ex-compañeras jamonas en los baños, que no describiré porque soy todo un caballero y tampoco estoy muy seguro de si eran ex-compañeras o desconocidas, volví a la acción. Me metí un ante-ante-penúltimo copazo y me puse a buscar a Zerep como si fuera un policía incorruptible y no un picha brava con ínfulas de Chayanne.

Y en ese preciso instante empezó a sonar la típica música que te ponen en los garitos cuando van a chapar, eran las 4 de la mañana y todavía quedaba mucha noche por delante ...

¿Continuará?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Granderrimo Post CRACK!
Sin duda ninguna le tienes cogida la medida a tu personaje fetiche y lo has convertido en todo un mito (totalmente inmerecido) dentro del grupo de los Pocachos.
Ni que decir tiene que espero más historias de Caladero, prometo encender un puro y beberme un escoces por cada Post de este infame personaje mezcla de Torrente y Sony Croquet.
Un abrazo crack y sigue con esa admirable habilidad para la creación de historias.

Anónimo dijo...

Buenízimo tío. Como si hubiera estado allí :-)

Anónimo dijo...

Sublime!!! nadie como crooner sabe reflejar con tanta fidelidad lo ocurrido en aquella tan esperada y a la vez efímera noche...grande!!!
por favor, no tardes en publicar el siguiente, y espero que irreverente post.

Anónimo dijo...

Davideeeeee

Grande entre los grandes, me lo paso teta leyendo tantas andanzas surrealistas del Señor Caladero, el último icono de la epopeya muchachesca. Efectivamente, el viaje de la Chica al Art fue de lo mejor de la noche (y de mucho tiempo, hacía tiempo que nos descojonabamos en borrachera cruzada) impagables frases, botes y anticipios de lo que será el mejor concierto de nuestra vida.