miércoles, diciembre 28, 2005

Memorial Vincent Schiavelli


El nombre Vincent Schiavelli no pasará a la historia del cine, pero su rostro sí. Cualquiera que haya visto "Ghost" recordará al fantasma del metro, que se dedicaba a fastidiar y enseñar trucos a Patrick Swayze.

Hace unos días Schiavelli falleció a los 57 años, atrás dejó casi 100 películas y más de 50 apariciones en series de televisión. Sus últimos años los vivió afincado en un pueblecito de Sicilia. Él había nacido en Brooklyn, pero al final decidió volver a la tierra de sus antepasados.

Con casi 2 metros de estatura y unos ojos caídos inconfundibles, Vincent supo hacerse un hueco en una industria en la que priman los guapos y en la que los actores de físicos no tan agraciados lo tienen mucho más complicado para triunfar. Títulos como "Man on The Moon", "El Mañana nunca muere", "Larry Flint", "Two Much", "Batman vuelve", "Valmont" o "Amadeus" dan buena medida de la versatilidad de un actor que por su físico podría haber caído en el encasillamiento, pero que gracias a su talento se convirtió en uno de esos secundarios imprescindibles.

Su último papel fue en el teatro, en Sicilia y encarnando a "Don Quijote", que mejor colofón para una carrera plagada de papeles peculiares. Propongo que en próximas celebraciones levantemos nuestras copas y brindemos por Vincent Schiavelli: uno de esos rostros inconfundibles que echaremos de menos.

martes, diciembre 27, 2005

Risas enlatadas


El pasado fin de semana Cuatro estrenó la primera temporada de la telecomedia “Joey”, se trata de un spin-off de “Friends”, una de las series clásicas de Canal + y que ahora también se puede ver en Cuatro desde sus primeros capítulos.

El fenómeno de los spin-offs consiste en tomar a un personaje de una serie de éxito y hacerle protagonista en una nueva, cambiando el contexto e incluyendo miembros de su familia entre los nuevos personajes. Algunos ejemplos de spin-off son “Frazer” que salió de “Cheers” o el más cercano de “Aida” a partir de “7 Vidas”.

“Friends” siempre ha tenido fieles seguidores y también gente que no la soporta. Diez temporadas dan para mucho, la mejor forma de distinguir una de otra es por los cambios de peinado de los personajes. Al parecer los protagonistas tuvieron que rodar sedados los últimos capítulos de la serie, llevaban 10 años haciendo lo mismo y les costaba hacerse a la idea de que ya no habría más. En todo ese tiempo su popularidad se ha multiplicado y hasta han tenido oportunidad de probar fortuna en el cine, con desiguales resultados.

A mí el personaje que más gracia me hacía en Friends era sin duda Joey Tribbiani, un tipo que cada temporada parecía más tontorrón e histriónico. Su obsesión por la comida y las mujeres se va acrecentando temporada a temporada. Por eso me alegré cuando oí que seguiría haciendo de las suyas en TV.

La idea de la nueva serie es simple: como se supone que Joey es actor se traslada a Los Angeles para probar fortuna en la meca del cine, allí vive su hermana Gina, a la que da vida Drea de Matteo. Esta actriz es bien conocida por los seguidores de “Los Soprano” donde era una de las secundarias de lujo. En su nueva andadura cambia totalmente de registro pasando del drama mafioso a la comedia de risas enlatadas. Supera con buena nota el cambio de tercio, aunque se echa de menos que la doble la misma actriz que lo hacía en “Los Soprano”.

Entre los demás personajes sobresalen el universitario sobrino de Joey -hijo de Gina -, la vecina de al lado buenorra y casada y la representante artística del Sr. Tribbiani. Aún es demasiado pronto para juzgar la química del conjunto de los personajes, aunque el hecho de que en USA ya se emita la segunda temporada garantiza que la primera temporada no fue un desastre, al menos de audiencia.

Que nadie espere humor inteligente en esta telecomedia, lo que se intenta explotar en todo momento es la aparente ingenuidad del protagonista, su éxito con las mujeres y su obsesión por la comida. Se trata de un producto más que recomendable para los adeptos a “Friends” y que puede que enganche a nuevos televidentes. La apuesta es clara: chistes sencillos, caras bonitas y situaciones absurdas.

El cambio de ciudad también jugará un papel determinante en los escenarios: el rellano y el Central Perk se sustituyen por un patio “tipo Melrose Place” que incluye piscina y dará mucho juego. La noche neoyorkina se sustituye por los soleados días californianos y Joey tendrá que cambiar sus adorados Knicks por los Lakers de Jack Nicholson.

sábado, diciembre 24, 2005

Navidades en Familia


Hace unos años leí que la guionista y directora Nora Ephron se juntaba cada 25 de diciembre con su familia y repasaban El Padrino I y II. La tercera no la veían porque consideraban que no respeta el espíritu de las dos primeras.

En estas fechas tan entrañables de comilonas, buenos deseos por doquier y regalos; la trilogía del Padrino nos devuelve a la realidad y nos reconcilia con nosotros mismos. Está ahí para recordarnos que el cine se puede convertir en el mejor de los entretenimientos cuando se hace con maestría.

33 años después de su estreno el Padrino sigue siendo un fenómeno sociológico y por ello es objeto de múltiples homenajes - voluntarios o no - en el cine, la televisión y la vida general. No es extraño ver la típica imagen de un personaje con voz susurrante conspirando para conseguir a toda costa sus objetivos, esa escena forma ya parte del subconsciente colectivo.

Hay peliculas que después de verlas dan la sensación de ser mejor persona, el Padrino no es una de ellas; sin embargo está plagada de fieles reflejos de la naturaleza humana. Abarca desde los más bajos instintos (traición, adicciones, asesinato ...) hasta los más elevados (unión familiar, amor, lealtad ...).

Cuando Coppola fue elegido para llevar al cine la obra de Mario Puzo había muchas dudas sobre su capacidad de dirigir un proyecto tan importante: apenas tenía 30 años y muy poca experiencia como director. Algo parecido ocurría con Pacino, que fue elegido de rebote tras múltiples intentos de enrolar a otros actores más reputados.

El Padrino es el resultado de la suma del talento de un director, unos actores y un guionista en estado de gracia. La resurrección cinematográfica de Brando complementado por unos secundarios de lujo (Duvall, Caan, Cazale, Keaton ...), un joven Pacino que se va transformando en Brando según avanza la trilogía, las inolvidables melodías de Nino Rota y, como no, el "Gigante adormecido": un Coppola colosal con un talento solo comparable al del Orson Welles de Ciudadano Kane, que va de la mano de Mario Puzo en el génesis de la mejor Trilogía de la Historia del Cine.

Feliz Navidad a todos.

jueves, diciembre 22, 2005

En peores plazas hemos toreado


Nací en el año 79, un año fronterizo entre dos décadas, por ello como tantos otros de mi generación tengo la sensación de que he llegado demasiado tarde a algunas cosas y demasiado pronto a otras. Nací en Madrid y cuando empecé a tener consciencia futbolística, en España solo había un equipo: el Madrid de la quinta del Buitre.

Aquel equipo ganó 5 ligas seguidas y fracasó año tras año en la Copa de Europa: contra el Bayern, el PSV, y sobre todo el Milán, que nos humilló sin piedad a finales de los 80. Desde entonces a los madridistas de mi generación se nos quedó un tinte agridulce en la mirada: estábamos aburridos de ganar ligas y daba la impresión de que jamás veríamos ganar la Copa de Europa a nuestro equipo.

A principios de los 90 surgió el Dream Team de Cruyff que ganó 4 ligas seguidas, 2 de ellas se las levantó al Madrid en el último partido: Más leña para el fuego del espíritu perdedor de la cosecha del 79. Después de eso vino la liga de Valdano, el doblete del pateti, y la liga de Capello. Entre medias vinieron años de fichajes surrealistas cortesía de Mendoza y Lorenzo Sanz.

Aquel 20 de mayo del 98 el Madrid se enfrentaba en la final de la Champions al mejor equipo de Europa: la Juve de Lippi, Zidane y Del Piero. Jugaban su tercera final consecutiva de la máxima competición continental. Nadie daba al Madrid como favorito, que había naufragado en la liga y se jugaba la temporada en aquel partido. El gol de Mijatovic ejerció el mismo efecto que 100 sesiones de psiquiatra sobre la desencantada afición madridista: al fin una Copa de Europa en color, habían pasado más de 30 años desde la última.

Los que estuvimos en la Cibeles celebrando la séptima teníamos la sensación de que algún día tendríamos que contarle aquello a nuestros nietos, porque aquel equipo no daba para más, jugaba a ráfagas y con el viento de la suerte a favor. Pero estábamos equivocados: en el 2000 y el 2002 el Madrid volvió a ganar la Champions, y la novena la celebramos desganados, porque pensábamos que en el 2004 tocaba volverla a ganar.

El público del Bernabéu es como el de las Ventas: muy exigente. Cuando el equipo gana el ambiente es bastante silencioso y cuando pierde no tardan en pitar a los jugadores, al entrenador o al que toque. Por eso no es extraño que en el 2000 echaran a Lorenzo Sanz un mes después de haber ganado la Champions.

Con Florentino parece que se acabaron los fichajes delirantes y la deuda. Se vendió la Ciudad Deportiva y se empezó a fichar cracks mediáticos. Se ganaron títulos por doquier y parece que el Madrid había encontrado la fórmula del éxito infinito. Pero Florentino no supo delegar la gestión deportiva en alguien competente, y sus continuas ingerencias en los fichajes han llevado al Madrid a la patética situación actual.

A diferencia de otras veces el Madrid tiene dinero de sobra para superar esta crisis, el problema es encontrar a las personas adecuadas para sacarlo adelante. Yo no soy un experto en fútbol, pero creo que lo que el Real Madrid necesita deshacerse Butragueño, Roberto Carlos, Gravesen, Raúl, Beckham, Ronaldo, Baptista y Zidane. Fichar a un entrenador competente y que apueste por los jóvenes (Wenger, Van Basten …), darle plenos poderes y rejuvenecer el equipo pensando en que esté compensado y no en vender camisetas o coleccionar balones de oro.

miércoles, diciembre 21, 2005

Los Angeles Kobers


62 puntos: 15 en el primer cuarto, 17 en el segundo y 30 en el tercero. Esta madrugada Kobe Bryant tuvo su noche más gloriosa, visto que el partido estaba ganado Phil Jackson no le dejó jugar en el último cuarto. Si el tío Phil se hubiera apiadado de su pupilo tal vez estaríamos hablando de que había caído el mítico record de Wilt Chamberlain, que anotó 100 puntos en un solo partido.

Desde que se fue Jordan se lleva especulando sobre quién es el mejor jugador de la liga. Hay quién dice que es Duncan, otros que McGrady, Iverson, Nowitzki, Lebron James, O´Neal … la lista es larga. De ellos los únicos que tienen tres anillos son Kobe y Shaq, y los ganaron cuando jugaban juntos como un auténtico equipo y bajo la sabia batuta de Phil Jackson.

Bryant le hizo la cama a O´Neal para quedarse con todo el protagonismo en los Lakers, de paso se llevó por delante a Phil Jackson y en su primer año como única figura de su equipo ni siquiera se clasificaron para los Play-Offs. Este año el tío Phil ha vuelto y el equipo va algo mejor, pero esta noche a parte de Kobe ningún Laker ha encestado ni 10 puntos.

Como aficionado a los Lakers desde hace casi 20 años echo de menos a Magic, a Kareem, a Worthy, pero sobre todo a Shaquille O’Neal, que cambio las costas del Pacífico por las del Atlántico y ahora vendría de lujo en tierras californianas.

En resumen, que si Kobe aspira a batir todos los records de anotación está en la franquicia adecuada, en los Lakers nadie le va a hacer sombra; eso sí, como no lleguen refuerzos de calidad en poco tiempo van a pasar unos cuantos años antes de que vuelva a ganar un anillo. Este año Phil Jackson seguirá enturbiando sus míticas estadísticas como entrenador, una prueba más de que el amor lo puede todo: si no fuera por su novia, hija del dueño de los Lakers, el tío Phil estaría en los Knicks pasando frío y con las mismas posibilidades de ganar un anillo. Mientras tanto Mr. Gomina está sacando petróleo en los Heat de Payton y O´Neal, que hace sólo dos años jugaban con Bryant en los Lakers.

martes, diciembre 20, 2005

Inquietante


Ante la escasez de buenas películas, las series se están convirtiendo en la última esperanza de aquellos que buscan historias de calidad por vía audiovisual. Hace poco Antena 3 sorprendió sustituyendo su habitual emisión de una película de estreno por una serie de nombre “Los 4400”, que venía avalada por su éxito en Estados Unidos.

Seguramente otra serie tuvo mucho que ver en la decisión de Antena 3, se trata de “Perdidos” y su primera temporada se emitió hasta hace poco en la Primera. Esta serie ha creado una gran expectación cada semana en sus adeptos, que llegan incluso a descargarse al día siguiente de su estreno en USA los nuevos capítulos porque no pueden esperar para saber como evoluciona su trama.

“Los 4400” habla de un grupo de 4400 personas abducidas en distintas épocas del siglo XX que vuelven a la vez a la Tierra en nuestros días. Recuerda por momentos a Expediente X, con la típica pareja mixta de detectives miembros de una agencia del gobierno. La mayoría de los actores son poco conocidos, entre ellos destaca Peter Coyote, un tipo que con su gris aspecto sabe crear ambientes misteriosos como pocos.

En un par de días Antena 3 se despachó los 6 capítulos de la primera temporada, el comienzo es titubeante y poco verosímil, pero según avanzan los capítulos la trama va enganchando al espectador. Sobre todo por lo metafórico de la historia, como nos recuerda los expeditivos métodos del Gobierno Americano en la lucha contra lo desconocido, ya sea terrorismo o una amenaza latente. No es difícil relacionar lo que vemos en pantalla con las cárceles de Guantánamo, las polémicas leyes antiterroristas del gobierno americano o la sensación de ausencia de privacidad que da tener cientos de satélites peinando milimétricamente las calles por las que pasamos.

En resumen, que esta serie que empieza como un culebrón con tintes de ciencia ficción se va convirtiendo en un reflejo de nuestros días inciertos, plagados de guerras preventivas y falsa seguridad tecnificada. Espero impaciente que empiecen a emitir la segunda temporada.

lunes, diciembre 19, 2005

Mr. Gomina is back


El pasado 12 de diciembre se conoció que Pat Riley volvía a entrenar a los Heat de Miami. Si hay una foto que debería acompañar a la palabra ganador en el diccionario esa es la de Riley.

En la década de los 80 un grupo de jugadores entre los que destacaban Magic Johnson y Larry Bird resucitaron a la NBA a base de duelos antológicos y baloncesto espectáculo. Fueron los años de los Lakers del Showtime. Aquel equipo marcó una época con Magic y Kareem como estrellas y un tipo elegante siempre engominado desde el banquillo.

Aquel tipo con pinta de Yuppie, que tanto se parecía al Michael Douglas de “Wall Street” se llamaba Pat Riley y conquistó 4 anillos con aquellos Lakers que dejaron en la retina momentos de contraataque espectaculares, la sonrisa de Magic y las gafas de Kareem y Worthy. A principios de los 90 Riley dejó los Lakers y tras un fugaz paso por la TV como comentarista se enroló en una nueva aventura, transformar al equipo de su tierra en una franquicia ganadora.

Esos Knicks coincidieron en el tiempo con los tres primeros anillos de los Bulls de Jordan, aquello limitó los éxitos de Riley, pero es difícil olvidarse de aquellas míticas finales del 94 que enfrentaron a Knicks y Rockets. Riley aprovechó como nadie las condiciones de sus jugadores, y del espectáculo y el talento de los Lakers del Showtime pasó a la rudeza y furia infinita de los Knicks de Ewing y Starks. Riley demostró ser por encima de todo un ganador, un tipo para el que cada cuarto es un partido en si mismo y que sufre hasta cuando pierde las pachangas con sus amigos.

Los 4 años en la gran manzana se saldaron sin anillos, y después de aquello Riley se planteó su jubilación, y que mejor sitio para ello que las soleadas costas de Florida. En el 96 Riley aterriza en los Miami Heat, una franquicia joven necesitada de experiencia y buenos jugadores. En poco tiempo la leyenda de Riley atrajo hacia las playas de Florida a jugadores como Alonzo Mourning, Tim Hardaway, Dan Majerle, Jamal Mashburn o Eddie Jones.

Riley superó el reto convirtiendo a los Heat en un equipo ganador, que se quedó a las puertas de las Finales de la NBA en varias ocasiones a finales de los 90, hasta que viendo que no podría conseguir un anillo con ellos, se hartó de entrenar y pasó a ejercer de presidente de la franquicia. Su buena mano en los fichajes se ha seguido notando desde entonces, y este año ha logrado juntar a 2 megaestrellas (Wade y O´Neal) y un buen puñado de jugadores tan irregulares como talentosos (Payton, Walker, Williams … ). Ahora que Riley está de nuevo en los banquillos, los aficionados de los Heat vuelven a soñar con el anillo y a buen seguro que estarán entre los grandes este año.

Mr. Gomina es famoso también por ser uno de los mejores motivadores de Estados Unidos, ese talento lo ha sabido aplicar en diversos sectores empresariales, aunque en el baloncesto Riley no necesita explotar sus cualidades como orador, sus números hablan por sí mismos: 68% de victorias en toda su carrera, segundo en número de victorias en liga regular, primero en partidos ganados en play-offs, 16 veces campeón de división, 8 veces campeón de conferencia y 4 anillos, record de 19 temporadas seguidas jugando play-offs, único entrenador elegido entrenador del año en tres equipos distintos …

domingo, diciembre 18, 2005

Sin derecho a no sonreir


El primer invitado de lujo en este Blog no es otro que el gran Pacino, un actor mítico donde los haya, capaz de encarnar como nadie a un capo mafioso, pero a la vez con una simpatía natural que le hace merecedor del respeto de los hombres y la atracción de las mujeres.

En "Esencia de Mujer" Pacino compone un personaje colosal, cierto es que se trata de un remake de una peli italiana de la que no sé gran cosa, pero también es cierto que Pacino lo borda. Su personaje de ciego mujeriego y bocazas nos recuerda a todos los que podemos ver que somos tipos con suerte, porque a pesar de que la vida no es un jardín de rosas hay tanto que merece la pena ... Ya sea una mujer hermosa, un Ferrari, un tango, una cena a lo grande ... o lo que a cada uno nos llene.

Yo de momento me quedo con ver unas cuantas veces más"Esencia de Mujer" como una buena razón para seguir viviendo, así que como dice Pacino en esta joya del cine de los 90: "Ante la duda ... No dejes de ver Esencia de Mujer"

Presentaciones

Este Blog es un homenaje a todos esos personajes esenciales y dogmáticos que se han cruzado en mi vida, tipos que justifican su existencia con instantes de genialidad. Gente como Bukowski, Bobby de Niro, Pacino, Coppola, Welles, Cantona, Magic Johnson, Nacho Azofra, Sean Penn, Ravanelli o Phil Jackson. Todos ellos caben en este Blog, el único requisito es que demuestren que son diferentes, geniales, y que merece la pena hablar de ellos.