sábado, mayo 19, 2007

La tercera de Spidey


¿Por que la rubia Kirsten Dunst hace de la pelirroja Mary Jane y la pelirroja Bryce Dallas Howard hace de la rubia Gwen Stacy? ¿No hubiera sido mucho más fácil al reves? Seguro que al menos sus puntas hubieran sufrido menos.

La tercera de Spiderman es la peor de las tres, aunque en la radio ponen anuncios que dicen justo lo contrario. Desde mi perspectiva de aficionado moderado a los superheroes de cómic, se podía haber hecho mejor; pero también peor, véase si no "Daredevil".

Nunca me ha convencido demasiado Tobey Maguire en el papel del hombre araña, pero esta vez hay que decir que está gracioso cuando el simbionte se apodera de él y se convierte en un amachumbrador al más puro estilo Travolta. Más allá de las incoherencias del guión, hay muchos ratos en que la película refleja la mejor cualidad del personaje: que no se toma demasiado en serio a sí mismo.

Jameson, el jefe del periódico, sigue siendo el alivio cómico perfecto en una saga que promete un par de partes más, intentando ser algo fiel a los cómics originales. Cuando se adapta al cine un libro, la película siempre es peor; cuando se adapta un cómic es imposible quedarse con todos los matices del noveno arte y se pierden demasiados detalles como para contentar a los más expertos devoradores de novelas gráficas.

Antes de entrar al cine es obligado pertrecharse de un cartón enorme de palomitas, disfrutar de las piruetas y los efectos especiales, quedarse alelado ante las sonrisas de MJ y la hija de Ron Howard, pensando que tantas veces como estrenen películas de Spiderman allí estaremos nosotros para verlas, por que nos recuerdan a aquellos muñecos de las Secret Wars que tantos buenos ratos nos hicieron pasar en la segunda mitad de los 80.

1 comentario:

Anónimo dijo...

caray, por un momento pense que la de la foto podía ser "tu señora esposa"... se parecen un poco en la cara...
S.Fo