miércoles, mayo 31, 2006

Bebiéndose la vida



Se han hecho 19 adaptaciones de la obra de Bukowski para el cine o la televisión. Hasta la fecha las más conocidas era "Ordinaria Locura" y "Barfly", ambas descatalogadas en nuestro país. "Factotum" se estrenó hace unos días y es la última película engendrada a partir de los vapores etílicos del genio.

Bukowski es un grandísimo escritor, pero cuando se trata de reflejar su universo en imágenes, la tarea es extremadamente compleja. El noruego Bent Hamer se ha atrevido a intentarlo, y para ello ha contado con un elenco interesante, en el que destacan Matt Dillon, Lili Taylor y Marisa Tomei.

Matt Dillon toma el relevo de Mickey Rourke en el papel de Henry Chinaski, el eterno alter-ego de Bukowski. Los que fueran hermanos en "La Ley de la Calle" se reencarnan en dos Chinaskis muy distintos. Con los años Rourke se ha convertido en el perfecto Hank: una cara curtida en mil batallas, voz perpetua de ultratumba y un físico sobrado de kilos. Pero el neoyorquino es demasiado viejo para interpretar al Chinaski de "Factotum", así que se entiende que se eligiera a Dillon, un tipo tal vez demasiado guapo para el papel, pero que no desentona demasiado con el espíritu de Buk.

En "Factotum" están presentes muchos de los elementos que componen el universo bukowskiano: el alcohol, las mujeres malditas, los trabajos basuras, las carreras de caballos, su peculiar sentido del humor, su mala relación con su padre, la honestidad brutal ... Se trata de un excelente punto de partida para aquellos que no conocen su mundo.

Uno de los críticos de "Factotum" preguntaba al viento quién lee a Bukowski hoy en día. En una época en la que Dan Brown bate records de ventas, es normal que nadie quiera leer al viejo zorro de las 360 resacas al año. Seguro que a él no le importaría, se conformaría con que de vez en cuando algún Muchacho brindara a su salud en una de esas noches inspiradas como el 17-O.

Este "Factotum" capta en parte el espíritu de Buk, pero lo hace desde un punto de vista inodoro, abusando de la elipsis y sin querer mancharse las manos. Lo mejor son sin duda los ratos de voz en off, en los que Chinaski martillea nuestras conciencias con sus pensamientos ultra lúcidos.

Es una pena que no fuera Sean Penn quién se haya reencarnado en Bukowski, porque además de ser uno de los mejores actores del momento, ambos eran buenos amigos y Penn ya le dedicó una de sus películas: "Cruzando la oscuridad".

Lili Taylor y Marisa Tomei encajan por físico y carácter en el papel de mujeres bukowskianas, pero en ellas se echa de menos algo más de acción y locura. Si alguna vez se adaptara al cine "Mujeres", la mejor novela de Buk, sería una clasificada X o una elipsis continua. El viejo Hank utilizaba el sexo como parte del decorado, no como un fin en sí mismo, sin él su obra se resiente demasiado, porque su punto fuerte como escritor no es lo que cuenta, sino como lo cuenta.

Es una buena noticia que doce años después de su muerte Buk siga vivo, aunque sea en el cine, en una de esas películas que hay que ver, no porque sea buena o mala, sino porque mantiene vivo el espíritu del genio.

miércoles, mayo 24, 2006

El deporte está podrido

Las detenciones de ayer en el mundo del ciclismo y el Moggi-gate son solo la punta del iceberg, nuevas muestras de la escoria que rige el deporte mundial, un negocio muy rentable.

¿Cómo es posible que un equipo haya estado doce años adulterando la mejor liga de fútbol del mundo? El tal Moggi coaccionaba a los árbitros, chantajeaba a otros equipos para quitarles jugadores, hacía la lista de la selección … y todo eso en un país en el que el primer ministro es dueño del segundo mejor equipo de la liga.

Me encantan las historias de mafiosos y me gusta mucho el fútbol, pero me da asco cuando se mezclan. Después de haber pagado por ver a la Juve de Moggi en la Champions, haberme comprado su camiseta y hasta su bufanda, me siento estafado. Supongo que los aficionados de los equipos italianos que no estuvieran en el ajo – si es que hay alguno – estarán mucho más cabreados que yo por haber estado más de una década viendo una competición más amañada que los combates de Pressing Catch.

La Juve ha jugado cuatro finales de Champions en los últimos diez años, y ha estado en todas las ediciones, algo normal teniendo en cuenta que controlaba los resultados de los partidos en su liga. Todavía no he oído a ningún equipo no italiano quejarse de los trapicheos de la Vechia Signora. ¿Esperan que nos creamos que si la Juve tenía comprado el Scudetto no influía también en la Champions? ¿La UEFA sirve para algo más que para poner el cazo con los derechos televisivos? Seguro que si empiezan a tirar de la manta del todopoderoso G-14 lo de Italia nos parecerá poquita cosa.

Lo del ciclismo se veía venir, las autoridades llevan décadas mirando para otro lado. Este caso es todavía más sangrante que el del fútbol, se está jugando con la salud de los deportistas y eso va a empezar a pasar factura más pronto que tarde.

Yo empecé a pasar del ciclismo cuando pillaron a Pantani en el Giro. Si el mejor hace trampas está claro que su hegemonía se debe a ser el que más se mete. No es serio que pasen los años y sigan apareciendo casos de dopaje. Lo mejor que se puede hacer con el ciclismo es dejar de verlo y sustituirlo por la siesta.

El deporte es una inmensa máquina de hacer dinero y los que hacen sus leyes son los mismos que se las pasan por el forro. Lo más preocupante es el ejemplo de “Todo vale” que se esta dando a los jóvenes. No hay más que pasarse por los gimnasios para ver el trapicheo de todo tipo de sustancias de dudosa legalidad. Se impone boicotear toda esta farsa.

lunes, mayo 22, 2006

¿Documental o venta de humo?


La película "¿Y tú que sabes?" es una especie de documental en el que se mezclan multitud de teorías. El resultado es un cocktail de gran éxito en tierras americanas y de escasa repercusión en nuestro país.

El documental habla de materias como autoayuda, percepción de la realidad, religión, neuropsiquiatría ... Se nos muestra la vida de una chica sordomuda, utilizando animaciones así como artificios diversos, y se mezcla con testimonios de expertos en teología, psiquiatría, neurología ...

Después de verla cuesta resumir de que trata, porque no sabes si lo que has visto es puro humo o un documental para que no compremos humo. La sensación que deja es la de que o el director se ha reído de ti o todo lo que te cuenta podría ser verdad.

Se inspira en "Alicia a través del espejo" y por momentos nos recuerda a lo que nos contaba "Matrix" acerca de que todo lo que vemos podría ser un inmenso holograma, aunque en este caso no se sugiere que todos seamos pilas humanas.

Dentro del documental hay cosas que llaman mucho la atención, como lo de los indígenas que no podían ver las carabelas de Colón o la influencia de frases en la forma de las moléculas de agua.

No creo que a los representantes religiosos les haya hecho mucha gracia esta película, pero en estos tiempos en los que el creacionismo resurge en tierras yankees, resulta refrescante oír opiniones tan dispares.

De todo lo que se cuenta me quedo sin duda con la parte en la que habla de la percepción humana de la realidad: lo que vemos es el reflejo de lo que perciben nuestros ojos sobre nuestro cerebro. Así que tal vez las cosas no son como las vemos, sino como queremos verlas y a partir de ahí cada uno se moldea su propia realidad, o eso nos cuenta "¿Y tú que sabes?"

jueves, mayo 18, 2006

Como rosquillas


Los Chili Peppers son uno de esos grupos que gustan a todos o a casi todos. Hace una semana volvieron a la carga con su noveno álbum."Stadium Arcadium" está compuesto por 28 temas en los que continúan con el sonido que les ha caracterizado desde la publicación de Californication.

Los tiempos de "Give It Away" y "Under the Bridge" quedaron atrás hace mucho y desde entonces los Chili Peppers se han ido comercializando poco a poco, hasta el punto de convertirse en un grupo llenaestadios, protagonista de videojuegos y de los que coquetean con el mundo de la moda y el cine.

En "Dani California", primer single de su disco, retoman un personaje que ya aparecía en la canción "By the way" y a través de él retratan la muerte cultural de la costa Oeste, vista desde diferentes perspectivas. Anthony Kiedis, el vocalista, la describe como "cálida, funky y con un estribillo edificante".

El resto del disco es el resultado del éxito cosechado en su última gira mundial, en la que triunfaron por todo el globo, llegando a llenar durante tres conciertos seguidos el Hyde Park de Londres (Reino Unido).

En la última década no ha habido evolución en el sonido del grupo. El collage de pop, rock, rap, jazz y, sobre todo, funk, envuelto en un sonido contundente, se ha convertido en santo y seña de la banda, que seguirá en lo más alto mientras la gente no se canse de ellos.

En los tiempos que vivimos Internet manda cada vez más en el mundo de la música y sorprende que el grupo californiano se haya quejado amargamente de que su trabajo se distribuyera gratuitamente por la red antes de su publicación, cuando esto hoy en día ocurre con cualquier disco superventas.

El tema de los derechos de autor es complejo, lo que está claro es que por muchas copias de "Stadium Arcadium" que se distribuyan gratuitamente en Internet, los Chili Peppers seguirán siendo inmensamente ricos y sus ventas no dejarán de ser millonarias: ¡Que se vayan a llorar a otra parte!

domingo, mayo 14, 2006

Días de vino y golf


“Entre Copas” deja ese regusto agridulce de la mañana siguiente a una borrachera moderada. Se trata de una cinta rara, a ratos cachonda, otras veces melancólica. Creo que es la mejor película que vi en el cine el año pasado, y al revisarla en DVD no me ha decepcionado: sigue pareciéndome igual de buena.

El personaje que interpreta Paul Giamatti es uno de esos míticos perdedores que tanto juego han dado siempre en el cine. Escritor frustrado, divorciado incapaz de rehacer su vida, un tipo que hace de la enología una religión y que a la vez es capaz de beberse hasta el agua de los floreros cuando se viene abajo. Gracias a esta película Giamatti pasó de ser el eterno secundario de cuyo nombre nadie se acuerda, a ser reconocido como uno de los actores del momento.

El amigo de Giamatti es un niño grande que se resiste a crecer. Tiene miedo de perder la libertad con el matrimonio y a la vez no sabría que hacer sin su novia. Pura contradicción en un personaje en el que, en un momento dado, todos nos podemos llegar a reconocer. Se complementa a la perfección con Giamatti porque bajo su apariencia de vividor pichabrava se esconde un tipo con los pies en el suelo, capaz de espolear y descubrir la cruda realidad a su mejor amigo, pese al abismo intelectual que en apariencia les separa.

Virginia Madsen es una de esas actrices que conserva todo su atractivo más allá de la frontera de los 40. Su historia con el personaje de Giamatti es de lo mejor de la película. Nos hace mantener la esperanza en las segundas oportunidades, en que no esta todo perdido y en que no siempre nuestros errores son definitivos.

La frase que mejor define el espíritu de la película la pronunció el gran Charles Bukowski: “Cuando pasa algo bueno bebo para celebrarlo; Cuando pasa algo malo bebo para olvidarlo; y Cuando no pasa nada bebo para que pase algo”.

“Entre Copas” nos recuerda que por muy bueno que sea un vino y por mucho que podamos hablar de sus cualidades, lo mejor que podemos hacer con él es bebérnoslo. De la misma forma, lo mejor que podemos hacer en la vida no es perder el tiempo filosofando y lamentándonos sobre el pasado, sino vivirla mirando siempre hacia delante, paladeando cada momento sin prisa pero sin pausa.

domingo, mayo 07, 2006

Una de detectives beneméritos sin tricornio


Estamos acostumbrados a que nos bombardeen con todo tipo de películas, series y libros en los que detectives, policías, miembros del FBI y demás sabuesos yankees desentrañan todo tipo de misterios y crímenes. Lo que es menos habitual es que los protagonistas sean miembros de la Benemérita.

“La Reina sin espejo” es la cuarta novela de la pareja Bevilacqua y Chamorro, personajes originales de Lorenzo Silva. El getafense vuelve a demostrar que es uno de nuestros autores más en forma. Su habilidad para la escritura sencilla y el trazo firme de personajes esta fuera de toda duda.

El punto de partida de la novela es el asesinato de una de esas presentadoras mediáticas que tanto abundan en nuestro país. El sargento Vila y la cabo Chamorro se encargarán de la investigación del crimen y para ello se tendrán que desplazar a la Ciudad Condal.

Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en la trama. Móviles y sistemas de mensajería por Internet son claves a la hora de localizar sospechosos. La conclusión inevitable que saca el lector es que con todos los avances en comunicaciones, hoy en día el rastro que deja cualquier persona es mucho más fácil de trazar que antaño.

Otra de las cosas que sorprenden es ver la supuesta coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad. Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos de Esquadra tienen que trabajar de la mano y en la nóvela se da a entender una armonía que dudo mucho que se dé en estos tiempos convulsos de crispación y Estatuts varios.

La imagen que se ofrece de Barcelona es la de una ciudad de inmensa riqueza cultural y complejidad extrema. Abundan las citas en catalán y la urbe se convierte en un personaje secundario más. La admiración del autor por la capital catalana y su cultura es más que evidente en todo momento.

El sargento Vila es el narrador y el personaje que articula toda la novela. Se trata de un tipo de vuelta de casi todo al que se le acaba cogiendo cariño. Los tintes melancólicos y el paternalismo le convierten en imprescindible. Su grandeza estriba en ser muy consciente de sus debilidades y no esforzarse en maquillarlas.

Después de ver “El Alquimista Impaciente” cada vez que en “La Reina sin Espejo” aparecía Virginia Chamorro, yo imaginaba a Ingrid Rubio en su pellejo. La mezcla de inocencia y sensualidad de la actriz catalana encajan como un guante con el personaje de la inquietante cabo Chamorro.

La tensión sexual no resuelta entre los protagonistas es casi imperceptible, se trata más una mezcla de admiración mutua y compañerismo. Son dos personas muy distintas pero complementarias, pertenecientes a generaciones lejanas que saben que se necesitan para llegar más allá y sobre todo para sobrevivir en un día a día lleno de crímenes y malhechores de toda ralea. Con esta novela se consolidan como una de esas parejas de compañeros que merece la pena revisitar una y otra vez.

martes, mayo 02, 2006

Adios Zizou


Creo que la primera vez que vi jugar a Zidane fue contra el Betis en la copa de la UEFA, marcó un golazo desde casi el centro del campo que anunciaba parte de lo que vendría después.

Zidane se presentó junto a Djorkaeff como las nuevas estrellas de Francia en la Eurocopa del 96. Aquel equipo fue a Inglaterra a demostrar que no necesitaban a Cantona para triunfar. Dieron una buena imagen, cayeron en semifinales y presentaron su candidatura a hacer algo grande en el mundial que se celebraría en su país dos años después.

Tras la Eurocopa, Zidane llegó a la Juve como el heredero natural de Platini. La Vechia Signora había ganado la Champions la temporada anterior y en sus años en tierras transalpinas Zizou lo ganó todo menos la Copa de Europa que se le escaparía en dos finales consecutivas. Los años en el Calcio no fueron del todo felices para Zidane, pese a los continuos triunfos, su fútbol no brillaba tanto como con la selección, dónde tenía más libertad y podía demostrar al máximo su calidad.

En el 98 Zidane se convirtió en el Dios del fútbol francés, sus dos goles en la final del mundial contra Brasil redimieron al país más chovinista del mundo que, tras quedarse a las puertas varias veces con Platini, al fin levantaba el máximo trofeo y encima en casa. En aquel mundial quedó muy claro quién era el mejor jugador del momento, a sus 26 años Zizou estaba en plenitud y, pesé a la ida de olla que le costó perderse dos partidos, se convirtió en un ídolo para la sociedad francesa, un lugar que todavía no ha abandonado.

En la Eurocopa del 2000 Zidane siguió con su estela de ganador y tras deshacerse de España en cuartos lideró a su selección hasta el título, arrebatándoselo en la prorroga a los italianos y consagrando a su generación como la mejor de la historia del fútbol francés.

Tras cinco años en Turín, Zidane fue seducido por el madridismo galáctico de Florentino y se convirtió en el fichaje más caro de la historia. A Zizou le costó adaptarse al principio a la liga y muchos fueron los que cuestionaron la conveniencia de su incorporación.

Lo que era incuestionable era que para el madridismo tener a Figo y Zidane jugando juntos era un lujo. Después de años viendo a Maradona, Romario, Ronaldo o Rivaldo vistiendo la elástica azulgrana; los madridistas tenían de nuevo la sensación de que los mejores del mundo jugaban en su equipo.

Sus actuaciones en las semifinales contra el Barça y en la final de la Champions de Glasgow despejaron todas las dudas sobre Zidane y le consagraron como el jugador más elegante que había jugado en el Madrid desde Laudrup.

Lo que ha venido después de Glasgow ha sido una progresiva decadencia, en la que nunca han faltado detalles de su infinita calidad. El equipo se transformó con la llegada de Ronaldo y la salida de su gran amigo Makelele dejaría herido al Madrid, que no ha vuelto a ganar nada desde entonces.

Zidane lo ha ganado todo en el fútbol, el hijo de inmigrantes argelinos ha superado con creces a su gran ídolo futbolístico: el genial Enzo Francescoli, al que tanto admiraba desde las gradas del Velodrome de Marsella.

A diferencia de sus crápulas compañeros de vestuario en el Madrid, Zidane desprende una imagen de Family Man intachable, la clase de padre modélico y abnegado esposo que no se veía en Chamartín desde los tiempos de Illgner.

Pesé a su excelente fama dentro del campo, además de las ruletas también hay que recordar las veces en las que ha perdido los nervios y se ha hartado de las patadas que le repartían los contrarios. A veces ha dado la sensación de que bajo ese Zidane elegante hubiera otro marrullero y revolucionario, cansado de tener que dar siempre buena imagen y al que de vez en cuando le apetece echar una canita al aire, o clavarle los tacos a algún rival que llevaba martirizándole todo el partido.

A Zidane se le pasó el arroz hace tiempo y ha elegido un buen momento para retirarse, en Alemania intentará quitarse la espina del último mundial y de pasó ayudará a los Blues, que le necesitan mucho más que el Madrid.

Por derecho propio, Zizou pasará a la historia del fútbol como uno de los más grandes, ha sido un lujo tenerle cinco temporadas en el Bernabeu y una pena que no llegará unos años antes.