domingo, enero 15, 2006

Maybe tomorrow I'll find my way home


En la próxima edición de los Oscars uno de los premios honoríficos será para Robert Altman, maestro de las películas de reparto coral y metraje infinito. A buen seguro, El viejo Altman se sentirá orgulloso de que su personal forma de hacer cine haya sentado cátedra en el cine Americano. Hace unos años Paul Thomas Anderson se vistió con los apeos del maestro para el rodaje de “Magnolia” y ahora llega a nuestras pantallas “Crash” de la mano de Paul Haggis.


Haggis era un completo desconocido hasta hace sólo unos meses, había sido guionista de infinidad de series de TV y su primer guión cinematográfico se convirtió en la película más laureada del pasado año. Después de adaptar para el cine las historias que componen “Million Dollar Baby” decidió llevar a la pantalla un guión original, producirlo y dirigirlo al más puro estilo Orson Welles. Y consiguió convencer a un buen puñado de buenos actores para que rebajaran su caché y ejercieran todos de secundarios de lujo en un proyecto de ínfimo presupuesto.

Los nombres más conocidos del reparto son los de Don Cheadle, que está soberbio, como siempre. Matt Dillon hace su mejor interpretación desde “La Ley de la Calle”. Sandra Bullock y Brendan Fraser nos muestran una cara distinta, alejada de sus habituales papeles ultra-comerciales. Ryan Phillippe se reivindica como mucho más que la promesa del cine teenager que fue. Y hay otros muchos nombres de intérpretes que habría que nombrar uno por uno pero a los que nadie conocería. Sería injusto obviar la hipnótica banda sonora instrumental a cargo de Mark Isham y las dos gloriosas canciones finales a cargo de Bird York y los galeses Stereophonics.

“Crash” está llena de villanos que se convierten en héroes, héroes que meten la pata, ángeles y demonios, gente llena de prejuicios que se odia por ser de distinta raza y que acaban dándose cuenta de que se necesitan para seguir viviendo. Es un fiel reflejo de la sociedad americana actual, y en especial de la “City of Angels”, observada con atención por el Gobernador Schwarzenegger desde los cuadros con su efigie que cuelgan de las paredes. Una ciudad en la que todo el mundo se mueve en coche y en la que a veces la única vestimenta posible es una caja de cristales y hierro. Una tierra en la que cualquiera puede conseguir un arma con facilidad pero nadie se siente seguro.

Decir que “Crash” es una “Vidas Cruzadas” sobre el racismo es simplificar demasiado las cosas. Es cierto que la película es una amalgama de historias multirraciales que antes o después acaban encajando, pero hay mucho más: se trata de CINE, del que cada vez cuesta más encontrar entre los estrenos semanales, que te deja clavado en la butaca, por momentos te estremece y siempre te sorprende por su originalidad.

“Crash” es una de las mejores películas que he visto nunca en una sala de cine y escribo esto sabiendo que los que la vean después de leerlo subirán tanto sus expectativas que probablemente les decepcione … ventajas de ir a ver una película el día del estreno con smoking y pajarita.

1 comentario:

Juanma Marcos dijo...

Abosulamente de acuerdo en todo lo que dices. La banda sonora es sencillamente maravillosa. Don cheadle soberbio. Historias conmovedoras y un acertadísimo punto de vista que nos muestra que no todo es blanco o negro y que todos somos, potencialmente, héroes y villanos. La dirección es digna del cineasta más experimentado. A mí me cautivo ésta película como pocas lo han hecho nunca. Ya es una de mis favoritas de siempre. Un saludo.