jueves, marzo 15, 2007

Faunos, polskos y fascistas


Con "El Laberinto del Fauno", Guillermo del Toro se ha consolidado como un peculiar cruce entre Peter Jackson y Tim Burton, en versión latina, por supuesto. En el camino, su película se ha convertido en el film hispano más taquillero de la historia en USA y se ha llevado tres Oscars, además de otras tres nominaciones.

"La Vida de los Otros" le arrebató la estatuilla en el Kodak Theater, con otra de esas agradables sorpresas que el cine alemán nos da de vez en cuando. Una historia ubicada en la RDA de los 80, cuando los Polskos de la Stasi campaban a sus anchas pensando que el comunismo duraría eternamente.

Del Toro ha sabido colocar una historia fantástica en un entorno tan gris como fue la España de los años 40, que trataba de recuperarse de las heridas de la guerra civil, mientras fascistas como el que interpreta Sergi López le seguían pegando patadas a la piel de toro, esperando a que reventara de una vez por todas.

En la Alemania Democrática, a parte de fabricar campeonas olímpicas masculinizadas a base de fármacopea, se dedicaban a espiar a cualquiera que fuera sospechoso de pensar diferente o mirar al otro lado del muro. Estaban tan lejos y a la vez tan cerca de la Europa capitalista, que su identidad nacional y personal se encontraba sumergida en una botella de vodka.

Sin buscar el rigor histórico, la del Fauno es una cinta muy entretenida, llena de magia. Una extraña mezcla entre "Dentro del Laberinto" y cualquier película con héroes y villanos totalitarios. Entre sus actores hay muchos clásicos de nuestro cine como Maribel Verdú, Ariadna Gil, Alex Angulo ... gente versátil. La niña protagonista es una pequeña reencarnación de Irene Visedo y seguro que le espera un futuro interesante.

No conozco a ninguno de los actores de "La Vida de los Otros". Lo hacen bien, sin estridencias, dándole ese tono grisáceo a la película, que la convierte en el reverso marcial de "Goodbye Lenin" y la respuesta a la pregunta ¿Qué paso el día después de caer el muro?

Con imaginación o sin ella, al final, el buen cine triunfa en taquilla y/o en las entregas de premios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡Déjate de películas!!! Queremos más del infiltrado M.A. Caladero que me tienes en ascuas, jajajjajaj