sábado, junio 07, 2008

Semana baloncestística


Ha sido una semana de mucho trajín, en apenas 7 días han echado a Pepu a la puta calle, el Estu ha fichado a Casimiro, los Lakers han perdido el primer envite de las finales y Aíto se ha convertido en nuevo seleccionador. Todas son noticias y todas están relacionadas, así que le dedicaremos un párrafo a cada una.

Quien no sepa lo que pienso de Pepu, que escriba Pepu en la casilla de la esquina superior izquierda, al ladito del letrero de "BUSCAR BLOG". Respecto a su destitución, he de decir que es un error, que la cosa parece más un asunto de celos o caciquismo que una decisión tomada desde el sentido común y pensando en lo mejor para la selección. Es cierto que hemos ganado medallas con casi cualquier seleccionador en la última década, pero Pepu es el único que nos ha hecho ganar una de oro. Don Jose Vicente merecía acabar su ciclo en los Juegos y luego empezar a pensar en otra cosa. Nunca sabremos del todo si Pepe Saez es profundamente gilipollas o Pepu ha tenido también algo de culpa, lo que está claro es que la digestión del éxito en el Mundial no ha sido la mejor de las posibles, y él que no este de acuerdo, que piense en las sillas "VIPS" vacías en el Palacio durante el Europeo o el exceso de publicidad de la selección: se les fue la mano prostituyendo un triunfo que empezó siendo de todos y acabó siendo de unos pocos: de los que más pusieron el cazo.

Casimiro es un tipo gris y anodino, que abusa de la ironía y el sarcasmo para afrontar una carrera que empezó muy bien y hoy en día no es más que un barco a la deriva, al que ahora le toca parar en Magariños. Después de un año no apto para cardiacos, lo que menos necesita el Estu es que semejante tristón se siente en su banquillo. Lo único bueno de este fichaje es que evita que Casimiro se postulara como seleccionador nacional. Por mucho que el Fuenla lo haya hecho bien o muy bien los últimos años, el tipo transmite malas vibraciones. Las veces que le he tenido cerca, da la impresión de eterno cabreo con el mundo. Él, que estaba llamado a ganar tantos títulos y se ha tenido que conformar con salvar equipos del descenso. Lo bueno de este fichaje es que no durará mucho, se me ocurren un par de horizontes temporales: la conmemoración del Año Muchacheo y el turrón, antes de cualquiera de los dos, Casimiro ya estará en la puta calle.

Hasta Loncar y Carnicero parecía que animaban a los Celtics en la restransmisión del primer partido de las finales. Mucho más allá del marketing y el merchandising, hay que reconocer que los bostonianos tienen un hambre de títulos como se han visto pocas en la historia de la NBA. Tienen ganas de merendarse a los Lakers y decirles: "Vosotros tendréis el sol, la playa, las tías buenas y Hollywood; pero nosotros tenemos unos huevos como sandías y os vamos a aplastar en las finales". Da gusto ver tan insana rivalidad, si el anillo no se lo llevan los Lakers, me parece perfecto que se quede en Boston. Los de purpura y oro salieron acojonados al Garden, les faltaba ese punto de mala leche y hambre de triunfos de los que llevan 22 años sin mojar. Gasol estuvo blandito y nos recordó al peor Gasol: el de la final del Europeo del año pasado. No me cabe la menor duda de que Phil Jackson levantará la moral de la tropa y serán unas finales largas y dolorosas, que por supuesto seguiremos con atención desde estas páginas.

¡¡ Don Alejandro Selección !! no queda tan bien como ¡¡ Pepu Selección !!, pero también nos vale. Este tipo serio y lacónico, es el único capaz de sortear el impacto emocional de la destitución del mejor entrenador de la historia del deporte español, entre otras cosas por su infinito palmares y porque él es el culpable del éxito de la mitad de los jugadores de la selección. Con Aíto pasa al revés que con Casimiro, lo único malo de que sea seleccionador es que no podrá entrenar al Estu: él es el único que podría devolverle su grandeza y sortear los cismas y estupideces de la directiva. Una pena que no pueda volver todavía a su alma mater, le seguiremos esperando con los brazos abiertos y deseamos verle en lo más alto del palmarés de los juegos, con esa falsa sonrisa falsa, marca de la casa, así como diciendo: en el baloncesto siempre he mandado y mandaré.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lúcida reflexión Davide, repartiendo estopa para casi todos, casi siempre con razón, y escenificando que el tío Pepu siempre contará con nuestras simpatías. Porque, al margen de su contrastada calidad y triunfos (más meritorio que el oro Mundial fue aquella final de liga con el Estu), Don Jose Vicente es uno de los nuestros.