miércoles, febrero 20, 2008

De Amarillo y Púrpura


Hace como un millón de años, el bueno de Pete escribió un artículo-relato en uno de sus Espejos Dobles / Otoños de las Certezas en el que con infinita fe en las posibilidades de triunfo de Gasol en la NBA, profundizaba en las místicas emociones que le producía el saber que un compatriota se iba a hacer un hueco entre los más grandes. En ocasiones, juraba haberse cruzado con él en las SOLFAOlimpiadas de Lyon, enfundado en la zamarra del equipo de baloncesto de la SOLFA de Gava.

Transcurrieron cerca de siete años entre aquel Otoño de las Certezas y un SMS recibido por el que escribe, cuando atravesaba Conneticut a lomos de un bus de la línea Bonanza-Peter Pan. El Sr. F ya dejó sobrada constancia en su brillante post "De Púrpura y Oro" de lo que significa para un hincha de los Knicks/Bulls ver a Gasol vestido con la zamarra de los Lakers. Hoy me toca hablar a mi.

Ya he escrito unas cuantas veces de un niño de ocho años que por culpa de la varicela se tuvo que quedar más de una semana en casa, tragándose con cuchara las finales de la NBA que enfrentaban a los Lakers y los Pistons. Ese mismo chaval fue descubriendo lo que significaba la mitología de los de los Lagos, quienes eran Kareem, Jerry West, Wilt Chamberlain ... y, por supuesto, de donde venía la sempiterna sonrisa de Magic. 20 años después, en una gélida noche bostoniana, aquel muchacho llegaría a aplaudir la leyenda desde las gradas del Garden.

En el Open McDonald del 91, el Joventut de Lolo Sainz, el mismo que le arrebataba ligas sin despeinarse a las secciones de baloncesto financiadas por los equipos más punteros de nuestro fútbol, firmó el primer epitafio deportivo del mejor jugador de la historia del baloncesto: Earvin "Magic" Johnson. Su adiós significó una larga travesía por el desierto, que concluiría cuando decidió volver a las canchas, transformado en ala-pívot, allá por el 96, un año mágico por muchas razones.

Magic dio el relevo a Shaq y Kobe, que gracias al maestro Zen ganaron tres anillos consecutivos sin apenas despeinarse. Los Lakers demostraron ser el Ave Fénix de las franquicias, una vez más consiguieron fundar una dinastía que duraría hasta el 2004, con más pena que gloria, inaugurando otra travesía por el desierto de la que por fin les ha sacado Gasol.

Hace unos meses, ya aventuré lo que sería tener a un español en el equipo más mítico de la historia del baloncesto (con permiso de los bombarderos de huevos del Ramiro). El primero de febrero el sueño se hizo por fin realidad y desde entonces tenemos una razón más para juntarnos cada miércoles en el Forum de Luis Mitjans para averiguar a cuanto cotiza la sepia en el Bustos.

En estas fechas tan entrañables me llena de orgullo y satisfacción ver a Pau Gaysol con la casaca amarilla y púrpura, porque estoy convencido de que no parará hasta ganar el anillo. En apenas unas horas, el de Sant Boi dejó atrás 7 años de derrotas en Memphis, para consolidarse como insaciable ganador de partidos y con la ayuda de Kobe se cepillará a cualquier rival que se le ponga por delante.

Se ha abierto la veda en Hollywood ¿quien será el próximo español en recalar en el glorioso equipo angelino? Mientras lo averiguamos, seguiremos disfrutando gratis cada viernes de los partidos de los Lakers, que seguro transmite Cuatro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran post, sobre todo por el sentimiento que se esconde detrás. Ya lo dije en mi post, es una noticia que nos alegra a todos los españoles que amamos este deporte y yo me más aún alegro por tí, por eso cuando escuché la noticia me faltó tiempo para ponerte ese sms transoceánico. Una vez más se cumple un sueño que no está en nuestras manos, pero que sabe tan bien como los logrados por uno mismo.
Un abrazo crack y un ¡¡¡Go Lakers!!! de un muchacho que no tiene ni puñetera idea de porqué le tiran los Knicks.
Señor F.

Anónimo dijo...

Leyéndote hoy he pensado en cómo ha evolucionado tu estilo desde que empezaste con este blog de notas. Antes eras simplemenete divertido. Ahora tu narración tiene además elegancia y misterio, por lo que no puedo dejar de celebrar que tus primeras ventanas aparecieran en Otoño...
Me ha emocionado el arranque, grazie. Y el buen momento del tío Gasol trae buenos augurios, creo. Sé de un laker que este año puede bañarse en una bañera de ron...Con una salvación del Estu y un nuevo anillo por el mismo precio.