martes, agosto 28, 2007

¿Qué tienen las naciones celtas?



Cumpliendo con el ritual de cada año, ya estoy de vuelta de tierras celtas, en este caso las más cercanas: la agridulce y misteriosa Galicia.

La lluvia y el color verde son señas de identidad de estos parajes en los que los trasgos se confunden con champiñones y es inevitable pensar que bajo cualquier árbol se puede esconder un brujo o una meiga.

Esta vez mis pesquisas me llevaron a la Costa da Morte, lugar azotado hace un par de años por el chapapote del Prestige y que regala una belleza extrema a cualquiera que se atreva a sumergirse en sus gélidas aguas.

Laxe es un pueblecito ubicado en la esquina superior izquierda de nuestra península y forma un rombo equilátero con Finisterre, Coruña y Santiago. En Laxe sobre todo hay gallegos, de cuestionable simpatía y escaso sentido del turismo. Es el lugar perfecto para esconderse del mundo unos días, rodeado de playas de arena finísima y sin perder de vista esas laderas verdes que, por contraste, tanto nos gustan a los castellanos.

No todos los Caminos llevan a Santiago, pero uno cuantos sí. Pueblo de peregrinos y botafumeiros, me gustó su ambiente universitario veraniego. La catedral esta plagada de leyendas católicas, es un fortín de fe y sacrificios, construida bajo las penalidades de unos cuantos miles de intrépidos que cada año se atreven a cruzar mil senderos en busca de un descanso infinito tumbados en la plaza del Obradoiro.

Coruña, ciudad maldita para el madridismo, en la que todo cobra sentido. Esa rosa de los vientos de la foto, aledaña a la Torre de Hércules y en la que los símbolos apuntan la dirección de todos los países celtas (Mi amada Gales, Cornualles, Mann, Escocia, Irlanda, Bretaña y la propia Galicia).

En un bar observo como el Madrid derrota al Atleti, lo que enfurece a los paisanos. Aún les queda por ver como el simpático Almería le clava 3 al Depor en Riazor ... siempre se podrán consolar en las calles que rodean la Plaza de María Pita, ahogando su melancolía filoportuguesa en Ribeiro mientras devoran el mejor pulpo, calamares y una espectacular tarta de Santiago.

6 comentarios:

nayade dijo...

qué maravilla de post!!
aquí otra enamorada del mundo celta, también voy anualmente, he ido muchas veces a irlanda pero me queda por conocer mucho de las demás. preciosa foto, fantástico!

crooner79 dijo...

No hay nada comparable a un día soleado en uno de estos países celtas.

nayade dijo...

has estado en glendalough? (condado de wicklow, al sur de dublin). y en leenane? (connemara)
sólo de pensarlo... de acordarme de esos momentos. qué maravilla, adoro irlanda.

nayade dijo...

tu artículo me ha inspirado a colgar algunas fotos de irlanda, por si las quieres ver. me siento un poco transportada

crooner79 dijo...

Yo todavía no he estado en Eire, pero estoy convencido de que debe ser la nación celta más espectacular, la que mejor conserva la tradición.

Impresionantes tus fotos, sobre todo el contraste entre las nubes, el verde y los acantilados.

Las tierras celtas son como la vida misma: lo mejor si luce el sol y lo más triste en un día de lluvia incesante.

nayade dijo...

tienes toda la razón, pero aún entre la lluvia parece que esa tristeza consuela. me alegra que te hayan gustado las fotos