sábado, septiembre 08, 2007

Los Rojos de Warren


"Rojos" es la historia de Jack Reed y Louise Bryant, una película multinominada al Oscar de la que el año pasado se celebró su 25 aniversario. Para aquellos que no sepan quién eran los protagonistas - yo mismo antes de ver la cinta - diremos que el bueno de Jack es el único americano enterrado en el mausoleo de los bolcheviques del Kremlin.

La película dura más de tres horas, en las que la acción se entremezcla con las opiniones de venerables ancianos que conocieron a la pareja protagonista, un recurso cinematográfico que copiaría años después la genial "Cuando Harry encontró a Sally".

Warren Beatty se pone la capa de Orson Welles para escribir, dirigir y protagonizar una obra maestra con la que demostró que era mucho más que el fucker oficial de Sunset Boulevard y que no le importaba gritarle al mundo que él está mucho más a la izquierda que la mayoría de sus compatriotas.

Diane Keaton nunca estuvo tan guapa, el suyo es un papel difícil del que sale airosa en todo momento, con ese talento tan desordenado, que solo las más grandes son capaces de esconder tras una sonrisa o el menos audible de los llantos. Su Louise Bryant rebosa ternura, crudeza, sacrificio e inteligencia a partes iguales: es imposible no enamorarse de ella en esta historia.

Jack Nicholson esta vez es un secundario de lujo, un circunspecto Eugene O'Neill: irlandés, bebedor, salvaje y elegante. Un perdedor que en la encrucijada de un amor equivocado decide tomar el camino de Rick en Casablanca, sabedor de que ni siquiera su inmenso talento como escritor le salvará de mil noches de melancolía.

"Diez días que estremecieron al mundo" es la obra maestra de Jack Reed, pocas veces un título fue tan descriptivo y magnético. No hablaré de revoluciones necesarias que acabaron en dictaduras innecesarias, lo que importa es ese aroma romántico de las utopías improbables, capaces de convertir historias de amor intermitentes en epopeyas transoceánicas en las que un abrazo evocador tiene más fuerza que todas las ideas políticas del mundo.

1 comentario:

nayade dijo...

"...lo que importa es ese aroma romántico de las utopías improbables, capaces de convertir historias de amor intermitentes en epopeyas transoceánicas en las que un abrazo evocador tiene más fuerza que todas las ideas políticas del mundo"

qué maravilla de frase