miércoles, mayo 24, 2006

El deporte está podrido

Las detenciones de ayer en el mundo del ciclismo y el Moggi-gate son solo la punta del iceberg, nuevas muestras de la escoria que rige el deporte mundial, un negocio muy rentable.

¿Cómo es posible que un equipo haya estado doce años adulterando la mejor liga de fútbol del mundo? El tal Moggi coaccionaba a los árbitros, chantajeaba a otros equipos para quitarles jugadores, hacía la lista de la selección … y todo eso en un país en el que el primer ministro es dueño del segundo mejor equipo de la liga.

Me encantan las historias de mafiosos y me gusta mucho el fútbol, pero me da asco cuando se mezclan. Después de haber pagado por ver a la Juve de Moggi en la Champions, haberme comprado su camiseta y hasta su bufanda, me siento estafado. Supongo que los aficionados de los equipos italianos que no estuvieran en el ajo – si es que hay alguno – estarán mucho más cabreados que yo por haber estado más de una década viendo una competición más amañada que los combates de Pressing Catch.

La Juve ha jugado cuatro finales de Champions en los últimos diez años, y ha estado en todas las ediciones, algo normal teniendo en cuenta que controlaba los resultados de los partidos en su liga. Todavía no he oído a ningún equipo no italiano quejarse de los trapicheos de la Vechia Signora. ¿Esperan que nos creamos que si la Juve tenía comprado el Scudetto no influía también en la Champions? ¿La UEFA sirve para algo más que para poner el cazo con los derechos televisivos? Seguro que si empiezan a tirar de la manta del todopoderoso G-14 lo de Italia nos parecerá poquita cosa.

Lo del ciclismo se veía venir, las autoridades llevan décadas mirando para otro lado. Este caso es todavía más sangrante que el del fútbol, se está jugando con la salud de los deportistas y eso va a empezar a pasar factura más pronto que tarde.

Yo empecé a pasar del ciclismo cuando pillaron a Pantani en el Giro. Si el mejor hace trampas está claro que su hegemonía se debe a ser el que más se mete. No es serio que pasen los años y sigan apareciendo casos de dopaje. Lo mejor que se puede hacer con el ciclismo es dejar de verlo y sustituirlo por la siesta.

El deporte es una inmensa máquina de hacer dinero y los que hacen sus leyes son los mismos que se las pasan por el forro. Lo más preocupante es el ejemplo de “Todo vale” que se esta dando a los jóvenes. No hay más que pasarse por los gimnasios para ver el trapicheo de todo tipo de sustancias de dudosa legalidad. Se impone boicotear toda esta farsa.

1 comentario:

Daniel dijo...

¡¡Por Dios, cómo es posible que gastaras una sola lira en esa camiseta!!

¡¡Infiel que eres un infiel!!