David Trueba es uno de esos tipos que cae bien a todo el mundo. Fiel representante de la generación del 69, con su cuarta película “Bienvenido a casa” vuelve al género de la comedia cotidiana dejando atrás la adaptación cinematográfica de “Soldados de Salamina”.
La cinta narra las peripecias de un joven que de la noche a la mañana se independiza, empieza a compartir piso con su novia y tiene que afrontar una paternidad no buscada. Es una de esas películas que más que reír a carcajadas, te hace esbozar una sonrisa durante gran parte del metraje.
Alejo Sauras es el protagonista y la gran revelación del film. Acostumbrados a verle cada semana en “Los Serrano” en su papel de adolescente histriónico y salidorro, llama la atención como se contiene y se ajusta a su papel de veinteañero calzonazos sobrepasado por las circunstancias.
Pilar López de Ayala está bien, como siempre. Interpreta un papel que se ajusta a la perfección a lo que se intuye que puede ser su personalidad cuando no está delante de las cámaras. Ella es la que toma las decisiones en su relación con su novio, la que marca el ritmo y dice cuando se tienen que hacer las cosas.
A parte de los protagonistas Trueba ha contado, como casi siempre, con su musa y esposa Ariadna Gil, que está vez hace de femme fatale. El resto del elenco es un homenaje al cine español reciente y al de toda la vida: Concha Velasco, Carlos Larrañaga, Jorge Sanz, Echanove, Santiago Segura, Javivi … una constelación de actores que representan distintas épocas y formas de hacer comedia.
“Bienvenido a Casa” es otra de esas películas nacionales que merece la pena ira ver al cine. Tal vez se eche de menos un poco más de mala leche y de crítica social a la dificultad de la mayoría de los jóvenes para independizarnos, y ya no digamos para formar una familia. En cualquier caso, con esta película David Trueba sigue creciendo como guionista y director, consolidándose como uno de los grandes talentos de nuestro cine.
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