domingo, abril 12, 2009

Finde baloncestístico


Nada mejor en Semana Santa que una buena sobredosis de baloncesto del bueno. A pocos días de que se acaben las temporadas regulares, es importante hacer balance de cómo están las cosas y de lo que cabe esperarse en las próximas semanas.

La sonrisa del Chacho es un vago recuerdo que ni los más viejos del lugar logran situar en el tiempo, tal vez su última aparición se remonta al día que Pepu nos coronó como campeones del mundo en Tokyo. Desde que la fotosíntesis se alejó de su vida, el Chacho ya no resplandece como antes y tiene que soportar a un sucedáneo suyo, llamado Steve Blake, encargado del timón de los Trail Blazers, sin duda uno de los equipos revelación de la NBA en este curso baloncestístico 08-09.

Lonkar y Carnicero disfrutan con Rudy mucho más que con cualquier otro ÑBA, debe ser el descaro o esa jeta de "Impossible is Nothing", que parece sacada de una camiseta añeja de Caladero. Puede que Navarro sea más fiable, Pau sea más decisivo, Calderón más inteligente ... pero Rudy es el más espectacular de todos y al final el baloncesto que importa es el que te hace quitarte el sombrero, el que divierte y maravilla a partes iguales.

Contra los Blazers, Kobe dio una lección de como tirar a la basura un partido en los últimos dos minutos. Se llenó de balón y cada una de sus decisiones fue una cagada. Pau le observaba con la atónita mirada del que no lleva los pantalones, del que no acapara las principales entrevistas después de cada partido, del condenado a soportar los caprichos y el destructivo ego del jugador franquicia.

Los Lakers de este año tienen tres cracks (Bryant, Gasol y Odom), algunos secundarios ilustres (Fisher, Ariza, Bynum, ) y auténticos paquetes que no serían titulares ni en la ACB (Walton, Farmar, Vujacic y todos los que no juegan). Con menos que esto, el año pasado se plantaron en las finales y esta temporada han conseguido ser los mejores del Oeste. La gran esperanza es el desconocido Shannon Brown, rescatado de los Bobcats y que parece ser la principal baza del tío Phil para tapar las evidentes carencias del perímetro de los californianos.

Los Blazers se cepillaron a los Lakers y el Granada hizo lo propio con el Estu. Gracias al Fuenla y su decisión de jugar mañana contra el Madrid, pudimos volver a ver por la tele a los del Ramiro, muchas semanas después de la última y tocó verles palmar otra vez. Creo que en las dos últimos años les he visto perder más veces que en las diez temporadas anteriores: estamos mejor que hace un año, pero el equipo sigue oliendo a podrido.

Los rebotes del Chimpa y los triples de Iker "Horry" Iturbe, no son suficientes para salvar a nadie, sobre todo si el equipo contrario está inspirado y te tiene bien cogida la medida. Tal vez deberíamos volver a echar al entrenador, a la mitad de la plantilla o incluso volver al Palacio: el equipo necesita un revulsivo y un cambio de mentalidad. Las caras de los espectadores en el Arena eran de ¿otra vez lo de siempre? y los gritos de la Demencia escondían la frustración de los que empiezan a olvidar tiempos mejores.

De aquí a final de temporada quedan unos cuantos finales emocionantes, en los que un español volverá a intentar ser el primero en alzarse con el anillo de la NBA y los del Ramiro lucharán por seguir un año más en la élite, todo lo que no tenga que ver con los Lakers y el Estu es secundario.

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