Mucho podríamos hablar del Fuenla-Estu de ayer, pero para eso está la crónica del Tío Pete, que es mucho más ortodoxa y responde a todos los cánones del periodismo profesional, engalanado por los sueños de un poeta amante del baloncesto.
Hace mucho que veo perder al Estu contra el Fuenla, tanto tiempo que ya no recuerdo la última vez que ganamos. Las gradas del Fernando Martín están repletas de chavales fuenlabreños que no paran de mirar a la cabina de retransmisiones, para cerciorarse de que te alegras de la victoria de su equipo. Yo ayer estaba para pocas bromas, atrás quedaron los tiempos de la ataraxia, ayer tocaba ganar y regalamos el partido.
Casimiro ha impuesto la Ley Marcial en un equipo acostumbrado a la anarquía y a aprovechar como nadie las casualidades. Se pueden enumerar por decenas los grandes jugadores que han pasado por el Estu las últimas dos décadas. Ya he hablado muchas veces con nostalgia de ellos, de los tiempos en que estábamos condenados a ser semifinalistas de la ACB y a jugar cada año competiciones europeas.
En estos años la desidia se ha apoderado de todos nosotros, nos hemos convertido en unos perezosos como Pepu, preferimos ver los toros desde la barrera mojándonos lo justo, para evitar perder la reputación. Al Estu le ha pasado igual, una gestión deportiva y económica muy regular, le ha pasado factura a un equipo de baloncesto que no cuenta con un club de fútbol, un ayuntamiento o algún mecenas que le financie los errores y les regale cierto margen de equivocación.
Casimiro ha enderezado algo el rumbo, pero aún le queda mucho por hacer, porque los 90 ya pasaron y el Estu como mucho cuenta con la séptima mejor plantilla de la liga. En tiempos de crisis, toca hacer más con mucho menos. El Fuenla de este año es un espejo en el que mirarse, un equipo feliz con unos cuantos talentosos, veteranos y noveles que conviven en paz, obsesionados con el sueño de alcanzar los play-offs.
Ese cruce entre Drazen Petrovic y Pablo Marmol que responde al nombre de Oleson, es uno de esas explosiones milagrosas que aparecen en el baloncesto cada mucho tiempo. Un jugador que marca diferencias, con un físico muy normal, una muñeca prodigiosa y la mentalidad de un titán al que se la pela que Trecet no le considere digno de la selección, porque ni sabe quien es Trecet, ni vestir la roja es una de sus obsesiones.
La oficialización de la explosión definitiva del "Chimpa" Suarez fue la mejor noticia de un partido emocionante, a ratos tosco y muy alejado de los convencionalismos al uso. El Aura de los Perdedores les persigue hasta que logran despegarse de su proverbial mala suerte, hasta que dejan de creer que están condenados al caos y el talento se convierte en una consecuencia improbable de una disciplina espartana. Este domingo nos convertiremos en el único equipo que venza dos veces al Barça en la liga regular.
lunes, marzo 02, 2009
El Aura de los Perdedores
Publicado por crooner79 en 7:48 p. m.
Etiquetas: baloncesto, Estudiantes
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1 comentario:
Amén Davide, ojalá que este domingo llueva una ligera brisa de buenas noticias en Menorca con la victoria de los blaugrana.
Después de la exhibición de ayer, los chicos de Pascual estarán relajados cual Frappy en una playa pontevedresa. A ver si les pegáis el asalto.
Evidentemente, me lo pasé teta el domingo con la victoria del Fuenla. Pero me gustó ver cómo te quitabas el traje de tímido y enseñabas a los lampiños del FM tu cara de grizllie encabronado con el regalo de los tuyos.
Forza chimpa!
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