jueves, noviembre 29, 2007

Lo mejor que le puede pasar a un Caladero



Diez años 10 tardé en finiquitar mi etapa universitaria, los últimos los compaginé con mi curro de madero infiltrado a las ordenes del Comisario Ramirez, alias “El Uruguayo”.

Llegado el día de la lectura de mi tesis, que por supuesto versaba sobre Psicología Inversa, no pude evitar soltar alguna lagrimilla – por la nostalgia – y una gotita de pipí - por si el puto tribunal me pencaba en la defensa. Seguro que todos eran una panda de mamones, incapaces de reconocer el talento de un genio en la lucha contra el crimen como yo.

A mi lectura tuvieron a bien venir los siguientes personajes:

- “El espadachín”: viejo amigo de la universidad llamado así por haber participado una vez en el campeonato de Europa de limpieza de sable. Las malas lenguas decían que llegado el momento cumbre, su estoque se venía abajo.

- Fátima: Antigua compañera de pupitre y timbas de pocha en la cafeta. Los últimos años de carrera los pasó en Rótterdam, en una especie de Erasmus que duro casi un lustro. Por alguna extraña razón, al volver a Madrid pesaba la mitad que cuando se fue al país de los Tulipanes. Se sospechaba que un día sufrió un ataque del “mal de Foki” y tuvo que someterse a una estricta dieta a base de arenques y cannabis.

- Berta: Por lo visto su familia era de Segovia, cuando empezó la carrera era la típica tía buena que venía a clase con un gorro de Papa Noel, que le molaba a todos los tíos, pero no se enrollaba con ninguno. ¿Qué pelotas hacía esta tía en la defensa de mi tesis?

De la propia lectura no diré más que: mecagoentodoslostribunalesacadémicosdeberíanacabartodosenelparedón. Lo mejor fue el ratillo que pasamos después, una vez que me confirmaron que los tres años que me había pasado diciendo a la gente una cosa y haciendo la contraria, habían servido de algo. Un 6.5 me clavaron los mamones, suficiente para no volver a pisar unas aulas jamás.

Empezamos ingiriendo unos tercios de Mahou en la cafeta de la facultad, el objetivo claro era enchuzar a Fátima y Berta, para acabar chocando sables con el espadachín en su picadero de Legazpi. Cuando la cosa se empezó a caldear, se me ocurrió la brillante idea de visitar por primera vez el Topetazos, un local de postín cercano a mi casa, afamado por sus intercambios de pareja.

El señor Orégano me había contado hace tiempo que un amigo de un amigo de un amigo, había estado allí una vez y que el sitio era un cruce entre la fiesta de máscaras de “Eyes Wide Shut” y la mansión sexual-masónica de “Lo Mejor que le puede pasa a un Cruasán”. Aquella noche era la noche para comprobar si por una vez Orégano era fiel a la verdad.

Por supuesto no les conté a mis compis que tipo de local íbamos a visitar, en el fondo las tías eran unas mojigatas y el espadachín igual se pensaría que quería mazapán con él. Una vez dentro, ellos ya entenderían de que iba el tema, y se vería de una vez por todas la calidad y elegancia de la ropa interior que gastaban.

Esperando la cola en la puerta, no paramos de ver entrar personal sanitario; al parecer, las anestesistas del hospital de la Princesa, iban mucho a ese local a desfogarse sexualmente para compensar la insoportable levedad de sus miserables vidas.

Me desabroché la corbata y puse cara de pillador, no nos pusieron pegas los puertas, había uno que me sonaba de haber coincido con él jugando al Curling en el Canoe: el mundo es un kleenex con mocos. Por dentro, el Topetazos era mucho más grande de lo que aparentaba por fuera, cual sería mi sorpresa al ir a cambiar el agua al canario y encontrarme de bruces con “el Torete”, mítico profesor de dibujo de la SOLFA, llamado así porque se llamaba Bixente, pero a nosotros nos molaba llamarle como al protagonista de “Perros Callejeros”.

Mi instinto de sabueso me decía que aquello no podía ser casual, por un momento dejé de pensar en arrancarle a Berta el tanga a mordiscos y el hambre de venganza volvió a poseerme. ¿Sería aquel Topetazos una sucursal del mítico Pedregoso, en el que los frailes de la SOLFA daban rienda suelta a sus más pervertidos instintos lascivos? Pronto lo sabría.


¿Logrará Caladero saciar sus ansias de Vendetta contra la SOLFA que le parió?

¿No habíamos quedado en que Caladero curraba ahora de profesor de salto de seto en un gimnasio solo para mujeres en el Barrio de Salamanca?

¿Volverá Café con Bollos a endulzar la agridulce existencia de nuestro infiltrado favorito?

¿Logrará el espadachín sacarse una plusvalía de más del 150% revendiendo su picadero de Legazpi?

¿Quedará mucho para que Lentejo haga acto de presencia en esta saga? ¿Y Jorge O'Donnell?


Respuestas a estas y a otras muchas preguntas existenciales ... proximamente en Lo mejor NO es dormir

lunes, noviembre 26, 2007

Memorial Fernán Gómez


Sirva este post de despedida para un genio total, renacentista, anarquista de pro, famoso por su talento, sus exabruptos y su incondicional amor a las mujeres y el licor de malta escocés. El tiempo acrecentará la leyenda de Fernán-Gómez, se echará de menos su perpetua voz de ultratumba sobre los escenarios, su maestría en todo lo que se proponía y su genuina determinación que le obligaba a ser siempre fiel a sí mismo.

Le recuerdo como uno de esos personajes televisivos que siempre han estado ahí, desde los tiempos en que solo teníamos cadena y media. Pertenece a esa estirpe de cómicos que vivieron con resignación todo el franquismo. De vez en cuando me encuentro por las calles de mi barrio a Saza, otro de los clásicos que se aferra a la vida con la fiereza de los que una vez supieron hacer reir a todo un patio de butacas.

Desde su asiento de la Real Academia, Fernán Gómez siempre se preguntó que carajo hacía él allí, un cómico disfrazado de intelectual, sabedor de que sus historias estaban construidas a base de personajes de los que le perdieron el miedo a la vida mirándola desde los escenarios. Si hubiera nacido en Iowa, probablemente hubiera acabado como Orson Welles: frustrado y exiliándose en Europa para hacer cine. Al igual que el mago Welles, el último legado del maestro Fernando son un puñado de anuncios de cerveza: como no podía ser de otra forma, su penúltimo servicio al dios Dionisios, que tantos buenos ratos le hizo pasar.

Quiso que su funeral se convirtiera en una fiesta, en la que todos lo pasarán bien, observándolo él desde el más allá de los que un día se ganaron la inmortalidad escribiendo, actuando y creando historias imposibles, de esas que nunca se olvidan, porque los que las dieron la luz, decidieron vivir para siempre a través de ellas.

domingo, noviembre 18, 2007

Me lo merezco


Una noche triunfal tras una larga travesía por el desierto, volviendo a casa le mandé un SMS a un amigo, para informarle de la trabajada goleada de la noche, acabándolo con un "Me lo merezco", que al día siguiente mi amigo tuvo a bien recordarme que era lo mismo que Michel le gritó a la cámara la noche que le clavó tres chicharros a Corea en el mundial de Italia 90.

¿Dónde acaban los méritos y empieza la suerte? La frontera es demasiado turbia para saberlo. Hace años leí un artículo en el que se contaba lo mucho que había mejorado Mista gracias a la práctica de la visualización y el pensamiento positivo. Eso fue en el 2004, la temporada en el que el murciano se salió jugando en el Valencia de Benítez. Desde entonces el bueno de Mista se ha consolidado como un jugador normalito tirando a paquete.

El libro en cuestión se llamaba "Entrenamiento Mental" y su autor Terry Orlick. En él se van explicando en que consisten las distintas etapas del "Círculo de la Excelencia": herramienta esencial para llegar a convertirnos en los mejores en nuestro deporte, trabajo o en la vida en general. Más allá de la venta de humo en estado sólido típica de los libros de auto-ayuda, sus páginas rebosan buen rollo y recitan unas cuantas perogrulladas que casi nunca nos habíamos parado a pensar.

Uno de los ejemplos recurrentes en el libro es Michael Jordan, sin duda uno de los mejores deportistas de la historia, capaz de aunar las mejores condiciones físicas, con la moral de un titán y una competitividad que rayaba en ludopatía. Si algo me ha impresionado siempre de MJ, son esas anécdotas de cuando tenía una mala noche, los periódicos neoyorkinos le daban cerita de la buena, Jordan se leía atentamente las críticas, y al siguiente partido metía 50 o 60 puntos, que, por supuesto, iban dedicados al oportunista plumilla de turno ... y a su santa madre.

La moraleja principal de "Entrenamiento mental" es que si en la vida miramos sólo hacia delante sin lamentos por el pasado, estamos siempre atentos a lo que pasa a nuestro alrededor y pensamos en positivo, tenemos muchas más posibilidades de que nos vaya bien, y de paso nos amargaremos menos la existencia. No hace falta ser un gurú deportivo para darse cuenta de ello, pero tampoco está de más que lo recordemos de vez en cuando.

sábado, noviembre 17, 2007

Primeros retazos del curso baloncestístico 07/08


Ni los más optimistas del lugar podían imaginar un arranque de temporada como el que están protagonizando los Celtics. El experimento con gaseosa de traer a Garnett y Allen, además de unos cuantos secundarios tan prestigiosos como ajartonados, está funcionando y de que manera: 8-0 para los Celtas en lo que va de competición. Cierto es que todavía no se han medido a los Cocos de la Conferencia Oeste, pero al menos ya han devuelto la ilusión a unos aficionados que vivían en el pasado, buscando cada noche de partido el advenimiento de un nuevo Larry Bird.

El Estudiantes es colista de la ACB y parece sumido en un mar de decadencia del que le va a costar salir. La solución a los problemas colegiales tiene nombre y apellidos: Don Alejandro García Reneses, el hijo pródigo que todavía no ha vuelto al patio de colegio del que salió y que, a día de hoy, comanda la liga a lomos de su Joventut. La fórmula de los de Badalona es muy parecida a la del Estu: presupuesto mediano que obliga a confiar en la cantera y contratar extranjeros rentables. Después de una travesía por el desierto a finales de los 90, la Penya ha recuperado todo su esplendor de la mano de Aito: el estajanovista de los banquillos que necesita el Estu para volver a ser grande.

Navarro y Gasol se han reencontrado en Memphis, para mayor gloria de la franquicia de Tennessee. Anoche "La Bomba" firmo 28 puntitos para demostrar que tiene calidad y carácter de sobra para jugar en la mejor liga del Mundo. Va a necesitar continuidad para consolidarse del todo y en esa franquicia le va a costar alcanzar los Play-Offs. Tarde o temprano, Gasol saldrá de Memphis para recalar en un equipo con opciones de título, mientras tanto seguirá demostrando que es un All-Star tan infravalorado como inasequible al desaliento.

Garbajosa no está jugando ni los minutos de la basura. Sam Mitchell se la tiene jurada por querer reaparecer antes de tiempo para el Eurobasket. El caciquismo y rencor del galardonado como mejor entrenador de la liga, es todavía más grande que su elegancia. El bueno de Garbo tendrá que esperar a que lesione algún compañero o buscarse nuevo equipo cuanto antes. El año pasado demostró que con minutos puede hacerlo bien hasta jugando de 3. Seguro que no le faltarán pretendientes.

Siendo uno de los mejores bases del Mundo, José Calderón no es titular en Toronto. Lo importante es que sigue mejorando cada día y el próximo año acaba contrato, por lo que podrá hacer las maletas y buscarse tierras más calidas en las que tomar las riendas de cualquier equipo que busque un director de juego con liderazgo, talento y tiro exterior: lo que necesita cualquier club de baloncesto con aspiraciones a ganar algo.

El Chacho sigue robando minutos en el equipo con más bases de la NBA, una franquicia deprimida tras quedarse toda la temporada sin Greg Oden: nº 1 de draft y máximo candidato al trono de Shaquille como jugador más dominante bajo los aros. Su estilo eléctrico y anárquico es un soplo de aire fresco en el cogote de todos aquellos que le consideran indigno de vestir la roja de la ÑBA. Aún es joven y hará que os comáis vuestras palabras acompañadas de papas arrugadas y mojo picón.

Kevin Durant comanda con paso firme las estadísticas que le convertirán en Rookie del año y los Lakers siguen esperando a vender de una vez a Kobe, que tío Phil los deje de nuevo y empezar a reconstruir una franquicia desnortada, a la que le va a costar unos años volver a dar un golpe de efecto como el de Garnett en los Celtics: un órdago a chica sabedores de que escondían un trebol de cuatro hojas bajo la manga.

domingo, noviembre 11, 2007

Matagigantes


Cuentan que durante su etapa de entrenador de los Bulls, el bueno de Phil Jackson solía utilizar películas de vídeo para motivar a sus jugadores. Una de sus favoritas era una epopeya protagonizada por una tribu de indios americanos, unidos entorno al chamán y la hoguera, luchando contra los yankees como si fueran un solo hombre. La calidad artística de la película dejaba mucho que desear, pero conseguía que las egocéntricas estrellas de la canasta captaran el mensaje: había que salir a darlo todo en la cancha, en busca de un objetivo que iba mucho más allá de su mero triunfo individual.

"300" es la adaptación al cine de la novela gráfica de Frank Miller, uno de los mejores en ese género que mezcla el cómic de toda la vida con la literatura seria. La historia es sencilla: un grupo de 300 espartanos se enfrentan a un ejercito de millones de persas en el desfiladero de las Termópilas, sabiendo que morirán en el intento, pero que su gesta les hará inmortales y servirá para preservar la libertad de la Grecia clásica y, por extensión, de toda Europa.

Bajo todos esos musculosos actores y el cartón piedra de los decorados digitales, se esconden unas cuantas lecciones sobre el coraje y lo importante que es no rendirse hasta el último suspiro. Antes de verla me esperaba otra cosa, en concreto algo parecido a la lamentable "Alexander" de Oliver Stone. Hay que reconocer que "300" es otra cosa, jamás ganará los oscars de "Gladiator", pero es una de esas películas dogmáticas que conviene revisar cada cierto tiempo, sobre todo cuando la moral de la tropa este baja.

El narrador de la historia va dirigiendo nuestros pasos por una leyenda de guerreros hipermotivados, de Samuráis helenos dispuestos a dar su vida para alcanzar una muerte heroica y plena de sentido. La película también nos regala unas cuantas lecciones sobre la traición y lo importante que es no bajarse los pantalones ante nuestros enemigos, por mucho que a cambio nos prometan el oro y el moro.

En la batalla final, el Rey Leonidas deja a un lado el casco y el escudo, clava las rodillas en el suelo y dedica su último ataque a su reina Lena Headey: sabedor de que unos cuantos siglos después millones de espectadores abarrotarán las salas de cine en busca de un poco de entretenimiento, encontrándose, casi sin quererlo, con una película imprescindible para entender la importancia del no rendirse y seguir luchando hasta el final, por mucho que parezca que la batalla está perdida de antemano.

viernes, noviembre 09, 2007

Bárbara


Si me preguntaran quién es la mejor actriz española del momento, no tendría ninguna duda en contestar: Bárbara Goenaga. Esta guipuzcoana es una de las mejores embajadoras de la generación del 83, desde siempre imantada a la del 79 por unos lazos que van mucho más allá de la atracción física. Nos guste o no los números rigen nuestra existencia: 79 + 83 suman 162, y si sumamos las cifras de éste, el resultado es 9: el que para muchos es el número de la felicidad.

Bárbara es la protagonista hoy de una entrevista en EP3, la "guía del indie de postal" que llevo comprando cada viernes desde mucho antes de que cambiara de nombre, cuando era conocida como "Tentaciones". La Goenaga esta de moda porque la semana pasada estrenó "Oviedo Express" y la próxima estrena "La luna en botella", dos películas que dudo mucho que vaya a ver al cine, pero seguro que visionaré cuando estén disponibles en DVD.

¿Qué es lo que diferencia a Bárbara Goenaga del resto de actrices de nuestro país? La respuesta es que combina como ninguna otra el talento con esa sensación de credibilidad que la convierte en una criatura indescriptiblemente dulce para los ojos masculinos y que, simultaneamente, es capaz de hacer despertar la empatía entre las féminas. La primera vez que la vi en "El Grupo" me dio esa sensación y desde entonces no ha cambiado.

Bárbara posee un don innato para provocar la paz interior hasta en los cazadores de almas más voraces. Viene de una tierra que no destaca por la belleza de sus mujeres, pero que en los últimos años nos ha traído también a Silvia Intxaurrondo: presentadora vizcaína de las noticias nocturnas de Cuatro, miembro de la generación del 79 y que tiene la increíble capacidad de contarnos las mayores tragedias, mientras, a la vez, nos reconforta haciéndonos saber de que a parte de gente deplorable, en el mundo todavía hay mujeres como ella, capaces de hacernos soportables hasta nuestros peores momentos.

No me cabe la menor duda de que seguiremos oyendo muchos años el nombre de Bárbara Goenaga, esa niña que desde siempre soñó con ser actriz y un día se convirtió en la interprete que siempre soñamos como protagonista para la película de nuestra vida.


domingo, noviembre 04, 2007

Lazaros Caladeropoulos


"Conmigo no tienes que fingir. No tienes que decir nada. Si me necesitas, silba. Sabes silbar, ¿no? Sólo tienes que juntar los labios y soplar. Y yo acudiré a tu llamada."

Lauren Bacall, "Tener y no tener"


Resucité una mañana de martes por la tarde. Durante mi convalecencia viví una extraña mezcla del fundido en negro del que hablaba Tony Soprano y la típica luz al final del tunel. Lo importante es que aún seguía vivo y, de ahora en adelante, haría de la venganza la única razón de mi existencia.

Los disparos de los facinerosos SOLFOS me hicieron añicos el hígado y, a falta de un donante compatible, los médicos decidieron implantarme uno biónico. Mi nuevo y futurista órgano se regeneraba de forma instantánea, por lo que a partir de ahora podría beber como si no hubiera mañana, sin llegar a reventar. Siempre había admirado al bueno de Humphrey, inmune al alcohol, pegado a la silla de cualquier bar, bebiéndose hasta el agua del Océano, sin que apenas le afectara. Ahora podría parecerme un poco más a él.

Tras rehabilitarme y reinsertarme en la sociedad, decidí dejar el cuerpo de una vez por todas, estaba demasiado cansado de la incompetencia de mis superiores. Iba a impartir justicia a mi manera, empezando por los mafiosos de medio pelo que convirtieron mi hígado en pepsi-cola.

Conseguí una entrevista en el O2 Wellness del Barrio de Salamanca, necesitaban un profesor de salto de seto. Al parecer, esta noble disciplina se había puesto de moda entre las pijo-flautas del lugar; porque, según un estudio, contribuía a eliminar celulitis, patas de gallo y rejuvenecía las facciones mucho más que el botox. Gracias a las lecciones que el Sr. Fo impartió en Txetejoyosa, me consideraba preparado para profesear la materia.

Me hice con el puesto, allí estaba yo de nuevo, agarrando al toro por los cuernos y dispuesto a contactar con Thalia, antigua alumna de la SOLFA, socia del O2 y mujer del seleccionador nacional de balontiro, que seguro tendría valiosa información sobre la conspiración que a punto estuvo de dejarme criando malvas para los restos.

A parte de saltar, tenía que regar y podar los setos del O2, eso consumía gran parte de mi tiempo, a la vez que desarrollaba en mi una poderosa conciencia Zen, que lejos de llevarme a la paz de espíritu, hacía todavía más profundos mis deseosos de venganza. Era hora de acabar con las manzanas podridas de mi promoción, de montar mi propio Puerto Urraco, empezando en el Barrio de Salamanca para acabar conquistando el distrito de Tajuñatalaz

¿Continuará?

viernes, noviembre 02, 2007

Ojos tristes


Nikki Reed es la niña que escribió y protagonizó“Thirteen”, la crónica nada hagiográfica de una adolescente inmersa en una sempiterna espiral de sexo, alcohol y drogas; llamando a las puertas de una madurez temprana, con la inocencia de las que perdieron la virginidad a los 11 años.

Unos cuantos años después Nikki se reencarna en Sadie, la enésima conquista de Chino, el protagonista de "O.C.", serie naranja plagada de tópicos que se diferencia de “Sensación de Vivir” en el aroma friki y las voces profundas de sus personajes, que a veces nos llegan a tocar la fibra sensible y no paran de deleitarnos con una banda sonora de inagotables talentos más o menos indies.

Sadie/Nikki Reed esconde una sonrisa perfecta que disimula bajo unos ojos tristes de princesa cíngara, capaz de hacer que nos peguemos con quien sea por ella y a la vez sepamos que nunca tendremos que hacerlo. Representa a una chica terrenal abducida por la soleada California. Su casa esta en Oregón, allá donde el Chacho ve llover a diario esperando que le traspasen de una vez a tierras más cálidas.

En los pocos capítulos en los que aparece Nikki, es capaz de destacar sobre sus perfectas compañeras de reparto, mucho mayores que ella en la realidad, dejando claro que a sus 19 primaveras le espera un futuro brillante como actriz, escritora, o lo que se proponga ser en esa industria en la que un día las palomitas sustituyeron a la magia de una mirada color canela.

Ella es el catalizador que lleva a ese momento en el que “todo se acaba”, en el que las palabras sobran y aquel/la a la que tuviste más cerca mucho tiempo, ya no puede estar más lejos; en el que no te puedes seguir engañando más tiempo y lo único que puedes hacer es huir hacia delante. A veces la tele imita a la vida… otras es al revés.